Lordén fue la única que "salvó la ropa" dentro de Juntos por el Cambio de la Séptima.
—
La dirigencia de la Séptima Sección Electoral tuvo peso casi nulo en la decisión de las listas para diputados en las pasadas elecciones. Corrido Manuel Mosca de la escena, la gobernador María Eugenia Vidal armó las nóminas con gente más allegada a ella que a la gente de esta parte de la provincia de Buenos Aires.
La única que "salvó la ropa" fue Alejandra Lordén, radical de Saladillo, quien juró ayer por segundo mandato; aunque es el tercero consecutivo para la familia, ya que es la esposa de Alejandro Armendáriz, a quien sucedió en la banca en 2015.
Lordén tuvo una destacada labor en el radicalismo provincial y nacional en los pasados cuatro años, y también dentro de la Comisión de Salud de Diputados. Seguramente que ahora, en sus primeros años como opositora, tendrá una función distinta, más de control sobre las acciones del gobierno de Axel Kicillof.
El senador provincial logró que el Senado bonaerense organice una jornada sobre salud en la que expondrá el periodista deportivo.