La JP preocupada por el desempleo

Los jóvenes expresaron su preocupación por la falta de programas concretos que permitan a los jóvenes de la ciudad incorporarse formalmente al mercado laboral.

Es necesario que el estado, en todos los estamentos, proteja a los trabajadores; haciendo hincapié en la vulnerabilidad de los mas jóvenes.

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Cuando hace 13 años Néstor Carlos Kirchner asumía la Presidencia de la Nación con apenas el 22,24% de los votos, ese porcentaje era mayor al total de argentinos sin empleo. Después de la crisis económica y social que atravesó el país en 2001, el índice de desocupación trepaba al 25,4%. Según sondeos de 2003 entre los menores de 29 años ese número se incrementaba al 33.7%.

Al calor de un proyecto político y económico inclusivo que resignificó el concepto del General Juan Domingo Perón “Gobernar es crear trabajo” el índice de desocupados llego a 6,4% en Diciembre de 2015 al final del segundo mandato de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Distintos programas como Jóvenes con Más y Mejor Trabajo en la Nación, PreBA Joven en la Provincia de Buenos Aires y el revolucionario Plan Progresar incentivaron a jóvenes y empresarios a recorrer el camino de la formación profesional y educativa, incorporándolos al mercado de trabajo formal, con iguales derechos y obligaciones que cualquier otro trabajador.

Entre los jóvenes se vive el desempleo con un especial estigma de vulnerabilidad. Dicho por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se estima que tenemos tres veces más posibilidades de estar desempleados que los adultos, y que en el caso que poseer un trabajo, deben enfrentarse a malas condiciones laborales. Aun en países desarrollados existe una proliferación de empleos temporales y un creciente desaliento entre los jóvenes; y en los países en desarrollo los empleos son de baja calidad, informales y de subsistencia. Recientemente el Papa Francisco expresó “El problema del trabajo es grave, por los elevados niveles de desempleo juvenil y porque a veces el trabajo no es digno”.

En la Argentina se reflejan las tendencias generales del mundo. Otra tendencia alarmante que presentan las estadísticas es que el desempleo además de tener cara de joven, tiene cara de mujer. Los hombres menores de 25 años poseen una tasa promedio de 14,15 % de desempleo, mientras que entre las mujeres asciende a 22,9 %, con un pico de 33,1 % a los 19 años. Desigualdad que se extiende de manera marcada en la franja de edad de 25 a 29 años, donde la tasa entre los hombres es de 5,6 %, y entre las mujeres es de 11,5 %.

Durante estos 5 meses de gobierno de la Alianza Cambiemos vemos con enorme preocupación la brutal pérdida de empleos en el sector público y privado que alcanza la alarmante cifra de más de 1.000 trabajadores despedidos por cada día en que Mauricio Macri fue Presidente. El camino contrario a la prometida “Pobreza cero”.Este incremento del desempleo y la proliferación de condiciones de precaridad laboral, afectan directamente al sector más vulnerable del mercado laboral: los jóvenes.

En nuestra ciudad el panorama es igualmente desalentador, las estadísticas dejan al descubierto que más de 3000 jóvenes Olavarrienses de menos de 29 años no tienen trabajo. En la otrora denominada “Ciudad del Trabajo”, hay 3000 personas que no están incorporadas al mercado laboral, sin posibilidad de expresar su capacidad emprendedora; enfrentándose además a la ausencia de políticas públicas que desde el estado municipal busquen incorporarlos a la producción. Distintas experiencias educativas como “Buenos Aires con vos” que se desarrollo en 2014 en el predio del PIO, nos permitió observar y conocer todo el potencial laboral, creativo y profesional de los jóvenes de nuestra ciudad y la región, algo que de ser tenido en cuenta por el estado municipal impactaría fuertemente en la producción de Olavarría.

Es necesario que el estado, en todos los estamentos, proteja a los trabajadores; haciendo hincapié en la vulnerabilidad de los mas jóvenes y los que aun no se incorporaron al mercado de trabajo. Creemos que es imprescindible que el estado municipal, por el compromiso que representa la cercanía, instrumente políticas publicas que incentiven la incorporación de los jóvenes al mercado de trabajo, permitiendo su desarrollo personal y profesional.