A Galli no le tembló el pulso y sacó a Sarachu

Desde que ingresó a la gestión municipal de Olavarría como intendente, tras ganar las elecciones de octubre pasado, se lo había sindicado al intendente Ezequiel Galli como alguien que se manejaba en base a lo que le aconsejaban los dos principales secretarios que tenía en el Ejecutivo: Jorge Larreche y Jorge Sarachu.

Todo mandatario, sobre todo debutante en esto de ser intendente, necesita tiempo para todo, incluso para tomar decisiones de quitar de su gabinete a gente que no considera que debe ocupar ese lugar. Con casi tres meses en el gobierno, y ya comenzando a tomar decisiones de relevancia, Ezequiel Galli dijo que la salida de Saracho fue una decisión estricatamente personal que se resolvió en los últimos días.

Hay quienes resaltan que la de Sarachu es la sexta salida del gabinete de Galli en menos de tres meses, lo cual no deja de ser cierto. Ahora, nadie se detiene en preguntar por qué se fueron los que se fueron o por qué sacaron a los que sacaron. Lo que sí llama la atención es que Sarachu se dijo siempre que era un hombre fuerte dentro del equema político del intendente.

Sarachu fue reemplazado por Diego Robbiani, que estaba a cargo de la subsecretaría de Asuntos Legales, área que ahora ocupa por el ex concejal Luciano Blanco.

"Fue una decisión personal mía", le dijo Galli a los medios de comunicación. El intendente reconoció que “hay un quiebre" y agregó que “se trata de reacomodar el equipo”. Y cerró el mandatario: “Hay motivos que me reservo, son cuestiones que hable con Sergio".