El HCD debería estar en sesión permanente

Pasó cada vez que tuvimos una crisis en democracia. Hoy las decisiones pasan por un solo poder: el Ejecutivo.

En 1985, 2001 y 2009 el HCD tuvo un rol fundamental ante las crisis.

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El Honorable Concejo Deliberante de Bolívar ha sido, a lo largo de los años, la caja de resonancia de los problemas de la ciudad. Es cierto, en los últimos años ya no sonó lo más importante, allí no se habló del juego clandestino que combatía Vidal y que tenía epicentro en la ciudad, tampoco se dijo nada del Juez de Paz que era uno de los encargados de la timba financiera, y menos de las denuncias contra el hermano Raúl que se terminaron confirmando y hoy lo tienen preso.

Por eso afirmamos desde hace mucho que cada dos años el Concejo Deliberante pierde un poco de calidad. Hay excepciones, las hubo siempre; pero hoy se nota mucho. Hay concejales que están comprometidos con la causa cuarentena y desde su lugar hacen su aporte, algunos lo hacen público, otros lo hacen callados la boca. Pero la finalidad de los concejales es legislar, administrar las leyes que rijan a la comunidad, y habría varias para poder proponer en estos días de crisis por el Covid-19; pero han dejado todo en manos del Ejecutivo, un poder distinto por más que compartan el edificio, que por ahora toma decisiones en soledad.

Es cierto, poco se le podrá reclamar al Ejecutivo si se equivoca cuando desde el legislativo se ha aportado poco y nada en cuanto al manejo de la pandemia. En tiempos de reuniones telemáticas en todos los lugares del mundo, en Bolívar los concejales respetan a rajatabla el "yo me quedo en casa" y el recinto está cerrado, cuando en democracia debería estar más abierto que nunca, por lo mucho que se reclamó que lo estuviera, por todo lo que se perdió en pos de eso.

Vayamos un poco para atrás en la historia, para ver qué pasó ante otras crisis. En 1985, en plena inundación, voladura de la ruta 226, muerte de Juan Carlos Bellomo y demás, el Concejo Deliberante estuvo en sesión permanente. Cabe recordar que en el bote que iba el malogrado Bellomo, también cayeron al agua con el intendente Alfredo Carretero los concejales peronistas Isidoro Laso y Juan Carlos Reina. Hoy si Pisano "cae al agua" ante este coronavirus, ningún concejal se "mojaría".

Busquemos más acá, crisis del 2001, Lecops, Patacones, el Presidente Fernando De la Rúa en el helicóptero, y acá el intendente Juan Carlos Simón con el Concejo Deliberante en sesión permanente. Había cosas que resolver, fueron tiempos duros, sin virus, sí; pero con muchas necesidades y todos tuvieron que poner, más allá de si donaron o no sus dietas, el hombro para dar una mano, llevar alimentos, repartir gallinas que donaba la granja, etc.

Viajemos un poco más acá. 2009, apareció otro virus, de la la Influencia, la famosa Gripe A, y otra vez el Concejo estuvo en sesión permanente. Era más entendible, porque fue un año electoral en el que se votó incluso en plena etapa del virus e incluso hubo campaña en plena epidemia. Pero llamativamente en 1985 también hubo elecciones (Carretero había perdido las legislativas de ese año) y sin embargo nadie escatimó esfuerzos para ponerle el pecho a la inundación. En 2001 también había habido elecciones, se veía venir el fin de la recordada Alianza, y sin embargo el Concejo Deliberante funcionó en plena crisis.

Los concejales son, junto al intendente y a los consejeros escolares, los únicos votados por la gente, el resto son todos puesto a dedo por el intendente, los puede poner y sacar cuando quiera, sin embargo los ediles tienen mandato popular por 4 años y no se los puede tocar. Es por eso que hoy que la gente no la pasa bien es cuando más se necesita que los concejales estén en la trinchera, no como los médicos y los enfermeros, que son la primera línea ante el coronavirus; pero sí más presentes, marcando agenda, proponiendo cosas.

Hay algunos concejales que han dicho que tiene contacto casi a diario con el intendente, que le proponen cosas, y que con ello alcanzaría su colaboración ante la crisis. Pero no son todos. El intendente Pisano convocó a los presidentes de bloque a una reunión en el CRUB a comienzos de la semana pasada y allí estuvieron representantes de los tres bloques; pero fue una convocatoria del Ejecutivo al legislativo.

Muchas veces, más en el último tiempo, se confunde mucho el rol de ser oficialista con el de ser funcionario municipal. Error, el que quiera ser funcionario municipal, que renuncie a su banca y le pida al intendente que lo nombre. El que es concejal es independiente del intendente, por más que pertenezca a su mismo partido. Debería estar eso más marcado en la oposición; pero ante la crisis del Covid-19 zafan unos pocos.

Nadie reclama un recinto lleno de concejales, no se puede, hay que respetar el distanciamiento social sugerido de dos metros, evitar las aglomeraciones de gente. Ahora, una sesión telemática, cada uno desde su casa, lo hemos visto con Concejos Deliberante de varias ciudades, lo vemos con el Congreso Nacional y las diferentes legislaturas provinciales. Sería bueno tener aunque sea una sesión de ese estilo. Como si fuera poco, el Eejcutivo hoy no tiene aprobado el Prespuesto 2020 y mucho menos se trató el cierre del Ejercicio 2019. ¿Vamos a esperar a que se levante la cuarentena para hacer una sesión por día para tratar todo lo que hay en carpeta más lo que entre?

Sabemos que algunos ediles están colaborando con algunos sectores sociales arrimando alimentos. Pero insistimos, si bien está bueno que den la mano de esa manera, la ciudadanía los eligió para otra cosa, para tratar Ordenanzas (nuestras leyes locales) y proyectos que tiendan a mejorarle la vida a la gente. Hubiera sido muy bueno que los concejales se reunieran (a distancia aunque sea) con los gerentes de los Bancos públicos para saber cómo se iban a manejar cuando comenzaran a abrir. Por ante estas cuestiones, los aprendizajes son a dario, todo hay que hacerlo diferente a como lo hacíamos.

Se supone que los concejales son los que llevan ideas para transformarlas en leyes (Ordenanzas) que nos cuiden, nos mejoren la salud, la seguridad (en lo que se pueda, porque todavía depende de la Provincia), entre lo que pueden manejar desde el primer piso de Belgrano 11. En estos tiempos se necesita gente que piense y dé ideas de cómo afrontar los distintos temas, y, la verdad, no se los ve. Es probable que estén colaborando de alguna manera, sería bueno que lo comunicaran, no sólo cuando donan parte de la dieta, lo hagan público o no.

Es la primrea gran crisis que nos toca vivir a los bolivarenses de 1983 a la fecha en un año no electora, eso quizás tenga más dormida a la clase política de la que son parte los concejales. No debería ser así; aunque sabemos que el HCD se adormece cuando no hay comicios de por medio. No pedimos voluntarios para enfrentar al Vallimanca bravo en una cáscara de nuez, sugerimos estar un poco más presentes con la ciudadanía, esa que los votó y que los ve poco por estos días.