Junto a José Bucca instaló el tema del arsénico en agua, algo que no se había tocado hasta mediados de la década pasada.
—
La historia de Siro Flores en el Concejo Deliberante tuvo varios capítulos. Cuando fue concejal opositor fue un ferviente atacante de los deficientes o inexistentes planes preventivos de salud del gobierno de Juan Carlos Simón. Se lo escuchó muchas veces reclamar por un secretario de Salud municipal después de que Jorge Ravassi dejara esa función a fines de los ´90. Cuando cambió de vereda y fue oficialista, ese reclamo no estuvo entre sus prioridades; pero está dentro de la lógica política de cómo uno ve las cosas de acuerdo al lado en el que se encuentre del mostrador.
Batalló junto a José Bucca con el tema del arsénico en el agua y fue el autor de aquella famosa palabra: "balifobia", para representar a quienes repelían todo lo que Bali Bucca hiciera.
Fue el presidente del Concejo Deliberante en los últimos 4 años, en los que tuvo cruces fuertes con Ricardo Criado, Gustavo García y José Gabriel Erreca. Llevó la presidencia con estilo propio, marcó los puntos sobre las íes cuando creía que había que hacerlo y fue flexible cuando entendió que la cuestión lo ameritaba.
Se va pero ha dicho que está a disposición para seguri acompañando la causa. No se puede decir que no vuelva al Concejo, porque parecía que Ana María Natiello ya no volvería y volvió: pero Siro puede ocupar lugares en salud, y es probable que hacia allí se encamine su futuro, lejos del legislativo y más cerca del Ejecutivo.
El intendente y el senador provincial estuvieron acompañados por autoriades de salud y del Hospital Capredoni.