Urdampilleta perdió una gran concejal

Mirta fue de hablar poco en estos 4 años; pero siempre concreta. Estuvo siempre con los reclamos de su pueblo, dejó la puerta abierta para volver.

Siempre reclamó con respeto y altura por las necesidades de su localidad.

—

Los concejales de las localidades tienen dos opciones: o sobresalen por la defensa de sus pueblos o pasan desapercibidos por el Concejo, y hay casos de los dos en la historia reciente del deliberativo. El de Mirta Carona está entre los primeros, entre los que defendieron a su pueblo, debatieron por sus cosas, marcaron lo que le faltaba, etc.

Es cierto que no fue de las más confrontativas y que no tuvo muchos debates fuertes; pero marcó las cosas que veía mal, reclamó cada vez que sus vecinos le acercaron alguna inquietud, y siempre con respeto y con altura. Fue tercera en la lista que encabezó José Gabriel Erreca en 2011, se mantuvo en ese grupo hasta hoy y seguramente tiene la puerta abierta para volver a integrar otras listas a futuro.