El intendente deberá demostrar sus dotes de buen gestionador con un contexto nacional y provincial distinto al que tuvo hasta ahora.
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El intendente Eduardo "Bali" Bucca asumirá hoy, a las 19.30 horas, su segundo mandato consecutivo. Jurará ante el presidente del Honorable Concejo Deliberante, que aún no se sabe quién será porque se elegirá minutos antes de su jura y Siro Flores, quien venía ocupando ese lugar, ya culminó su mandato.
Bucca afrontará los cuatro años que vienen con un contexto nacional y provincial diferente, con gobiernos de Cambiemos. Tuvo la virtud de encolumnarse muy bien detrás de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y tenía línea directa con la mayoría de los ministros. Eso se terminó, pero ahora Bali tendrá que continuar demostrando sus dotes de buen gestor, aún con el viento en contra.
El intendente puso la vara muy alta durante su primer mandato, nadie en tiempos democráticos hizo tanta obra pública ni agrandó tanto los presupuestos, por lo que quedará en la historia por los logros conseguidos. Algunas obras quedaron inconclusas, se tendrán que terminar con aportes de los gobiernos de provincia y nación si es que cumplen con eso de no hacer diferencia entre los de ideología diferente.
Bali consiguió lo que nadie hasta ahora en el peronismo local, ser reelecto en una ciudad de tinte conservadora y radical. En lo inmediato debe afrontar varios temas, como las paritarias de los municipales, la cantidad de empleados y la prioridad en las obras a encarar. Seguramente no será lo mismo que hasta ahora, pero no por eso dejará de golpear puertas como lo ha hecho hasta ahora.
La línea de 132 K y el gasoducto se tienen que terminar. En la primera el municipio es garante, por lo que allí deberán hacer fuerza todos los integrantes de Cambiemos para conseguir que los gobiernos provincial y nacional hagan los aportes necesarios. Las fotos de las inauguraciones tal vez deban ser compartidas, tendrá también que aprender a convivir con eso.
Que a Bucca le vaya bien en su gestión signficará que les irá bien a todos los bolivarenses, por eso apostamos a que los cuatro años que vienen sean al menos parecidos a los que pasaron. Superarlos será difícil, sobre todo por el contexto; el reto es lograr terminar lo que se inició y gestionar por más obras de caracter social, como viviendas, cloacas, gas y agua. Nadie duda de la capacidad del intedente, a quien le sobran juventud y ganas de hacer. A continuar por el camino que ha trazado hasta aquí. Suerte.
El intendente y el senador provincial estuvieron acompañados por autoriades de salud y del Hospital Capredoni.