El Florencio que no medía en las encuestas pero que seguía dándole batalla mediática y dialéctica al ex motonauta, se marchitó.
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Un un día el más floreciente de los candidatos que el kirchnerismo proponía para continuar con el modelo, se marchitó. Florencio Randazzo, el Ministro del Interior y Transporte, le contestó a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que no aceptaba bajar su candidatura para ir a pelear por la provincia de Buenos Aires.
Randazzo había dicho que era presidenciable o nada, y fue nada. Sólo él y sus allegados saben cuáles fueron los motivos de su negativa (seguirá como ministro hasta el final del mandato de la presidenta, al menos esa es su intención); pero el anuncio de Carlos Zannini como vice de Scioli (Randazzo le había ofrecido el mismo lugar y el cordobés le habría aceptado la propuesta), comenzó a darle señales de que ya no era el niño mimado.
Y a eso se sumó que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner le sugirió que fuera por la provincia de Buenos Aires, a la gobernación. Algunos decían haber escuchado que Randazzo dijo "ahora nos vamos a La Plata"; pero escucharon mal, o nunca lo dijo. En un comunicado por escrito Florencio Randazzo agradeció el ofrecimiento pero dijo que sigue como ministro y después se va a la casa, o a Chivilcoy, su pago chico, para ser candidato a algo, se supone, porque si no aceptó la gobernación del principal distrito del país, menos lo conformará ocupar un lugar en cualquier lista, de senadores o diputados.
Randazzo fue durante el tiempo que duró su precandidatura muy duro con Daniel Scioli, y al ser el gobernador bonaerense hoy el elegido por la presidenta, es probable que el hombre de Chivilcoy vea que muy bien no saldría en esa foto, ya que en el entorno de Scioli hay gente que no lo quiere a Florencio, no de ahora, sino de temas de vieja data, cuentas pendientes que el hombre de los ferrocarriles dejó sin saldar cuando se al Frente para la Victoria.
Sin Randazzo en el horizonte, Scioli va a una paso sin competidores. Y sin Randazzo en la provincia ahora los posibles candidatos son Fernando Espinoza, Anibal Fernández y Julián Domínguez.
El hombre que se llevaba por delante a todos -incluido a Scioli- con sus trenes, descarriló. Para muchos no tomó la mejor decisión, para otros cumplió con su palabra de presidente o nada. Lo cierto es que el Florencio que no medía en las encuestas pero que seguía dándole batalla mediática y dialéctica al ex motonauta, se marchitó.
El intendente y el senador provincial estuvieron acompañados por autoriades de salud y del Hospital Capredoni.