Los cráteres de la ruta 65 terminaron por hacer que los vecinos salieran a la rotonda de Urdampilleta.
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La ruta provincial 65 sigue causando accidentes por el estado en el que se encuentra, sobre todo entre Bolívar y Guaminí. Los reclamos por la repavimentación y el mantenimiento son históricos, y la respuesta del Estado provincial ha llegado siempre tarde y en cuenta gotas, sin necesidad de discriminar gestiones de los distintos gobernadores.
Son cráteres, literalmente, los que se han abierto en la ruta 65 entre Bolívar y Daireaux, y Vialidad Provincial, que debería estar atenta a estos reclamos y a este flagelo, recién este martes, cuando la convocatoria era un hecho, apareció a hacer algo.
Los vecinos de Urdampilleta armaron esta movida y salieron en un número aceptable hasta la rotonda a protestar, a para a cada uno de los viajeros que pasaban para explicarles la situación y para pedir adhesión al reclamo.
Estuvieron acompañando la movida concejales opositores. Entre la gente se los vio a Luciano Carballo Laveglia y a Marichu Goyechea, del bloque Juntos UCR-CC y también al concejal suplente César Pacho, quien en campaña dijo que si entraba iba a ser el representante de las localidades.
No alcanza con esta propuesta, seguramente; pero es algo. Hay que trabajar, ahora que Bolívar recuperó una banca en la Legislatura Bonaerense con Bali Bucca, para que haya permanentemente un campamento de Vialidad Provincia en la ciudad, que esté al día con las reparaciones que hacen falta en ese tramo de la ruta. Parece una utopía, ojalá algún día se haga realidad.
El intendente y el senador provincial estuvieron acompañados por autoriades de salud y del Hospital Capredoni.