El PJ local recordó a Perón

Estuvieron presentes en el sencillo acto el presidente del bloque del Frente de Todos, Marcos Beorlegui, una funcionaria municipal y dos autoridades del Partido.

No hace muchos años, en tiempos del gobierno K, estaba casi "prohibido" cantar la marcha peronista en estos actos.

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A 46 años del fallecimiento de Juan Domingo Péron, el justicialismo de Bolívar lo homenajeó con un sencillo acto que consistió en la colocación de una ofrenda floral y un minuto de silencio que se realizó frente al busto que recueda al General en la Plaza Mitre.

Participaron del acto el presidente del bloque del Frente de Todos, Marcos Beorlegui, acompañado por la secretaria de Gobierno Fernanda Colombo, además de Franco Canepare y Diego Junco, integrantes del Consejo del Partido Justicialista.

Ese busto de Perón ha visto múltiples actos, algunos con mucha gente, otros con menos, varios actos en un día, se lo ha recordado siempre, sí; pero ha habido cuestiones que han tenido que ver con los momentos políticos del momento. Cuando el kirchnerismo estaba en su apogeo, en Bolívar pocos asistían a los actos de Perón y Eva. Hoy aquellos tiempos parecen haberse olvidado; aunque algunos recuedan cuando a más de un dirigente le hicieron apagar la marcha y le recomendaron que si quería cantarla, lo hiciera bajo la ducha.

Los que participaron del acto de hoy son de una nueva generación del peronismo. Sobresale la militancia de Franco Canepare, afiliado al PJ desde que cumplió la mayoría de edad pero trababajando en la sede de Arenales y Sarmiento desde varios años antes. Diego Junco ha sido otro de los referentes del "lasismo" que viene desde hace años con la causa. Fernanda Colombo tiene un apellido muy ligado desde 1983 a la fecha a través de su padre, y Marcos Beorlegui es quizás el con menos historia pero con mayor presente.

El peronismo en la figura de Perón y Eva ha tenido ditintos estadíos en Bolívar. Desde defender a mano armada los símbolos peronistas en plena Revolución Libertadora, hasta hacer apagar alguna marcha cuando los K pretendían ocultar la historia de los dos próceres mayores. Afortunadamente hoy hay un raciocinio mayor al respecto y cada uno guarda su lugar en la historia, como debió ser siempre.