En 1985 Carretero y Laso enfrentaban al Ejército.Hoy Pisano y Erreca colocaron una ofrenda floral juntos.
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Juan Carlos Bellomo falleció el 19 de noviembre de 1985 tras haber caído al agua desde una lancha que supervisaba el corte de la ruta 226 a la altura del arroyo Vallimanca. Las inundaciones de aquel momento pusieron en riesgo el casco urbano y el intendente Alfredo Carretero decidió dinamitar la ruta, con el apoyo de las fuerzas políticas todas y las fuerzas vivas de la ciudad, para evitar que la ciudad se inundara.
Aquella gesta recordada aún por quienes la vivieron y multiplicada por varios más a través de miles de anécdotas, unió a los políticos de la ciudad al punto de que cuando desde Olavarría mandaron los camiones del Ejército a tapar la voladura de la ruta, el intendente Alfredo Carretero (UCR) y el concejal Isidoro Laso (PJ), fueron al frente de todo el pueblo a impedir que eso ocurriera.
La lancha en la que iba Bellomo llevaba a cuatro personas, dos radicales, el propio Juan Carlos y el intendente Carretero, y dos justicialistas, Laso y Juan Carlos Reina. Los cuatro cayeron al agua, sólo Bellomo no pudo ser rescatado. El lugar que ocupaba Bellomo en la lancha era ocupado por Carretero minutos antes; pero el Jefe de Compras de aquel Ejecutivo se lo cambió. Cosas del destino.
Y como si fuera un homenaje a Bellomo, una de las ofrendas florales las colocaron el intendente Marcos Pisano (PJ) y el presidente del Concejo Deliberante, José Gabriel Erreca (UCR). Otra la colocaron las hermanas de Bellomo junto a la ex concejal Mirta Linares y al actual presidente del bloque del PJ, Marcos Pisano, en otra demostración de que ante determinadas causas las banderías políticas quedan de lado.
Bellomo se ha transformado en mito, en leyenda. La muerte temprana y tras una causa justa lo transformó en monolito, avenida, nombre de escuelas, de secretarías del comité de la UCR. Este martes tuvo un sentido homenaje en el cementerio y en el monumento que lo recuerda, al que asistieron muchos de los que todavía sienten que Bellomo no murió.
El intendente y el senador provincial estuvieron acompañados por autoriades de salud y del Hospital Capredoni.