Fue integrante por años de la Junta Electoral del comité de la UCR.
—
El 2018 se fue no sin antes llevarse de este mundo a una luchadora de la política: Elva García. Una mujer que se abrió paso entre muchos hombres, incluso, para pelear por sus ideales y conseguir sus logros.
Docente de profesión, y siempre simpatizante por la Unión Cívica Radical, con la llegada de Juan Carlos Simón al municipio en 1995, Elva arribó al Consejo Escolar, y de inmediato tomó las riendas desde la presidencia.
Tuvo en su etapa de presidenta del Consejo Escolar a una gran ladera, María Josefina González, un tandem duro, que solucionaba problemas en la infraestructura de las escuelas; pero que no las iban a llevar por delante muy fácil. Varios consejeros escolares masculinos lo intentaron sin suerte.
Elva fue presidenta del Consejo Escolar cuando todavía se encontraba en la Escuela N° 1, sobre la avenida Belgrano, a escasos metros del garage de la Parroquia San Carlos. Allí trabajó mucho por las escuelas, por la educación, porque su vocación de docente no la abandonó jamás, al margen de haber estado varios mandatos como consejera.
Fue durante uno de sus mandatos que se produjo el histórico traslado del Consejo Escolar desde la Escuela N° 1 a una casa que se alquiló en Av. Belgrano 180. De esa sede son recordadas las sesiones en las que se cruzaban feo con los peronistas Norma Carnevale, Mauro Pérez y Luis Rodríguez. Y también con su correligionaria Beatriz Karlau, quien a raíz de una pelea terminó definiendo la votación que le dio la presidencia a Carnevale. Desde allí, y hasta mediados de la primera década del 2000, estuvo en el Consejo pero con menor protagonismo.
La salida de Juan Carlos Simón de la intendencia en 2009, cuando fue electo senador provincial, hizo que Elva se recluyera. Integró la Junta Electoral del comité de la UCR, donde no era fácil enfrentarla con algún cuestionamiento, y poco a poco se fue alejando. Ya con José Gabriel Erreca el municipo (2009-2011) tuvo menos participación y aquella de 2011 fue la última elección en al que trabajó plenamente.
Ya jubilada como inspectora de educación, se dedicó a los últimos años de su madre, su gran compañera, y cuando ésta faltó se dedicó a sus perros y a participar en algunas instituciones, como la Casa Hogar, por la que trabajó hasta el final de sus días por el bienestar de los abuelos que allí residen.
Se fue Elva con V corta, como le gustaba corregir cada vez que se comentía un error de ortografía con su nombre. La Negra García, como la conocieron muchos en el ambiente político, dejó su marca por los lugares que pasó. Una enfermedad cruel se la llevó en poco tiempo. QEPD.
El intendente y el senador provincial estuvieron acompañados por autoriades de salud y del Hospital Capredoni.