Moroni, una cara nueva en Cumplir con origen radical

Guillermina es hija del recordado Raúl, quien fuera concejal durante el simonismo. La convocatoria de Bali la llevó a aceptar el desafío más allá de la tradición familiar.

"Cuando se dio a conocer la lista mi teléfono explotó".

— Guillermina Moroni.

Guillermina Moroni ha sido presentada por el intendente Bucca en más de un lugar como la cara de la concertación, de la amplitud a la hora de armar una lista, no sólo mirando hacia adentro, sino también hacia otros sectores. El padre de la cuarta candidata a concejal fue Raúl Moroni, recientemente fallecido y ex concejal del radicalismo. Pero a su hija la convocó Bali y no otro espacio, y aceptó.

Sobre el ofrecimiento que le hizo en su momento el intendente, Guillermina reflexionó: “Fue todo una sorpresa, desde el primer momento que me llamó Bali por teléfono para que me acerque a conversar con él, fui y no sabía de qué íbamos a hablar. Cuando me propuso ser concejal lo miré como diciéndole que estaba loco, más sabiendo que toda mi familia se identifica con el radicalismo, que uno tiene raíces en el radicalismo; pero me mostró este espacio tan pluralista en el que confluyen jóvenes, gente de distintas profesiones, que me pareció muy buena la idea de renovación y esta pluralidad de la que hablan”.

De todas formas, no fue un sí de entrada: “Obviamente que lo charlé con mi pareja, con mi familia, todos me apoyaron, saben cómo soy trabajando así que lo haré de la misma manera como concejal si llego a una banca. Es todo un desafío, lo tomo con mucha alegría y felicidad, es un gran trabajo porque estamos caminando las calles, escuchando a los vecinos y nos recepcionan con mucha amplitud, bien, uno a veces tiene miedo de ir a tocar la puerta porque no sabe con qué se va a encontrar; pero la verdad que muy bien. Estamos escuchando para poder generar nuevos proyectos y propuestas para el Concejo, e implementar o reformar ciertas Ordenanzas que pierden vigencia”.

La lista de Mariano tiene a varios hijos de ex concejal, el caso de Guillermina es uno de ellos. Aunque con la mayoría no ha tenido mayor trato previo: “Con los chicos nos conocemos, esta es una ciudad donde nos conocemos todos, y hemos tenido buena relación, buena química, hemos podido conectarnos, charlar, son muy buenas personas. Yo trabajo en educación especial, que es una realidad que muchas personas no conocen, hemos podido ensamblar opiniones e ideas encontradas, porque en el disenso está el consenso”.

Sobre la recepción que ha tenido su candidatura en la comunidad, expresó: “Cuando se dio a conocer la lista el domingo 25 de junio mi teléfono explotó con mensajes, llamados, preguntaban si yo era la única Guillermina Moroni. Fue todo muy sorpresivo; pero a medida que lo fui hablando todos me decían que le meta para adelante, muchos me decían que prefieren que se involucre gente que nunca ha estado en política para que no sean siempre las mismas caras”.

La cuarta concejal de la lista de Cumplir sabe que “uno nunca puede dejar contento a todo el mundo, se sabe que en este camino encontraré gente que me critique, gente que hable mal o que saque las peores cosas; pero es parte de este momento y de este camino que una empieza a recorrer”.