Bali Bucca, candidato a diputado nacional

El intendente logró ganarle la pulseada a Julián Domínguez y será quien encabece la lista de Cumplir por la provincia de Buenos Aires.

Bucca afrontará una primaria contra las fuerzas de Ishi y Ottavis, lo que lo mantendrá en campaña fuera de Bolívar buen tiempo.

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La carrera política de Eduardo "Bali" Bucca comenzó en 2009, cuando fue candidato a concejal por el hoy ya inexistente Frente para la Victoria. Joven, profesional de la medicina recién recibido, parecía ser no sólo el yerno o el novio ideal, sino también el candidato a intendente para una ciudad que buscaba cambiar 16 años de radicalismo.

Randazzo tuvo mucho que ver. Fue quizás su padre político, el que le abrió el ojo para que mirara más allá, que no pensara sólo en ser intendente, que tenía perfil para más. Después vino la campaña 2011, que el entonces ministro de Cristina bancó desde el gobierno nacional, y tras el arribo de Bali a la Municipalidad, el chivilcoyano era el nexo para que se le abrieran las puertas en Nación para gestionar obras o lo que fuera.

Aquella visión de Randazzo de que Bucca estaba para más que concejal o intendente Bali la interpretó y comenzó a mostrarse ya en 2013, a dos años de asumir. Las rutas provinciales y nacionales del territorio bonaerense se vieron invadidas de carteles en los alambrados que hacían mención al alcalde de Bolívar. Muchos decían que podía irse en ese entonces; pero era demasiado pronto, no había cumplido todo el mandato como concejal (lo interrumpió en 2011 al llegar al municipio) y no tenía un mandato como intendente. Pero mostrarse no era mala idea.

En 2015 también hubo algún intento de Bali de dejar el municipio por un lugar más arriba, incluso se dijo que se habían confeccionado dos listas para el municipio, una por si iba por la reelección y otra por si no. Finalmente se quedó en el pago chico y revalidó todos los porotos logrados cuatro años antes, incluso ampliando la ventaja obtenida cuatro años atrás.

2017 parecía el año del trampolín definitivo; pero el panorama no era el mejor, con el peronismo sin nación ni provincia, en 2015 muchos se quedaron sin cargos y sin sueldos y la competencia iba a ser caníbal. Cuando muchos suponían que con 10 u 11 mil votos en su haber no podía aspirar a ser candidato a diputado en primer lugar, logró desplazar hasta al propio Julián Domínguez, ex presidente de la Cámara de Diputados de la Nación y ex precandidato a gobernador bonaerense.

Randazzo puso el ojo en Bali allá por 2009, cuando se conocieron, y sabía que ese pibe con poca pinta de peronista pero con mucha ambición, estaba para cosas grandes. Ocho años más acá en el tiempo, vuelven a estar juntos, Randazzo ya no ostenta el poder que tenía entonces, Bali sigue siendo joven pero ahora con experiencia, y entre ambos, más algunos otros, se le pararon de manos al kirchnerismo, que no es el mismo que dos años atrás; pero sigue siendo una fuerza todavía importante.

En algunos medios casi no mostraron a Ishi y a Ottavis, los candidatos que tendrá que enfrentar Randazzo en la primaria, mandados por Cristina a debilitarlo, claro está. Bali tendrá una primaria que afrontar a nivel nacional, lo que seguramente lo aleje del municipio más tiempo del habitual, tendrá que pedir licencia política seguramente porque competir en otra liga requiere de otros tiempos, más allá de que la figurita que convoque sea Randazzo.

A seis años de haber llegado al municipio, Bali parece comenzar a despedirse, dejando a Marcos Pisano como su sucesor inmediato, y a Luis María Mariano, su primer concejal para estas paso locales, pensando en 2019. Es muy factible que Bucca sea diputado nacional en diciembre, algo de eso que vio Randazzo cuando lo conoció, y lo llevó de la mano hasta la puerta del Congreso.